Quién osa desnudar la bella frente
(Por la condesa de Gelves)
¿Quién osa desnudar la bella frente del puro resplandor y luz del cielo? ¿Quién niega el ornamento y gloria al suelo de las crespas lazadas de oro ardiente? El impío Febo este dolor consiente con sacrílega envidia y mortal celo, después que ve cubrir de oscuro velo las llamas de sus hebras reluciente. Con dura mano lleva los despojos y quiere mejorar cuanto perdía, y altivo, de sus trenzas se corona, porque ya vean los mortales ojos siempre con viva luz un claro día en sus sagrados cercos y corona.