Todo en broma
Puntuación​
 de Vital Aza


PUNTUACIÓN

(Contestación a una carta)

Señora: perdone usted
mi ruda descortesía,
como yo le perdoné
las faltas de ortografía
que en su epístola encontré.

¡Señora, usted me ha ofendido!
¿Por qué conmigo se enfada
y me insulta de corrido,
todo seguido, seguido,
sin punto, coma, ni nada?

Su falta de puntuación
yo no me atrevo a tachar
que, en justa compensación,
tiene usted una intención
de un toro de Colmenar.

Dice usted que yo pequé
de atrebido, y me encocora
tamaño insulto, ¿está usté?
¡Soy atrebido con b!
¡Eso es muy grabe, señora!

¿Cuál ha sido mi pecado?
–¡No, turbe usted mi reposo!
¿Es quizá que he asegurado
que su marido es dichoso
desde que se ha divorciado?

Pues si esa la causa fue,
y eso, señora, es lo grave,
debo asegurar a usté
que todo el mundo lo sabe
lo mismo que yo lo sé.

¡Sólo un mes vivieron juntos!
Y ya que con malas artes
me habla usted de otros asuntos,
señora, vamos por partes.
Primeramente: (Dos puntos).

Digo que, primeramente
–no me ando con paliativos–
su marido es muy decente,
y, en cambio, dice la gente
que usted... (Puntos suspensivos).

No dudo de que se encuentre
sin su esposo en un edén.
¿Quién ha de dudarlo? ¿Quién?
Pero él, al dejarla (entre
paréntesis), ¡hizo bien!

Dicen que es rico, y no quiero
pensar en que por dinero
se casó usted. ¡Quiá! ¡Ni en broma!
Fue el amor; pero... (este pero
debe llevar punto y coma).

Mas ya que atrevido he sido,
contésteme usted al instante.
Sólo franqueza le pido.
Usted nunca le ha querido,
¿no es verdad? (Interrogante).

¿Qué es infame mi opinión?
¿Que usted ha querido a ese hombre
con todo su corazón?
Permítame usted que me asombre,
¡oh, señora! (Admiración).

Tráteme usted bien o mal,
me consta que en este asunto
es usted la criminal...
Pero, en fin, hagamos punto,
es decir (punto final).