Promesa de una esposa

Promesa de una esposa
de Pedro Antonio de Alarcón


 Estoy, señor, de mí tan desprendida,
 y de toda afición tan apartada,
 que, por el don que os intereso, nada
 sacrificar pudiera agradecida.
 

 Voto os hiciera de dejar la vida,
 si antes no fuera vuestra, y tan cuitada,
 que, al perderla, creyérame premiada
 con no vivir y verme a Vos unida.
 

 Mas, pues no hay meritorio sacrificio
 en quien vive sin dichas, yo os ofrezco,
 si volvéis la salud al moribundo,

 ceñirme la existencia cual silicio,
 codiciar una vida que aborrezco,
 abrazarme a la cruz de aqueste mundo.