Principios de virtud que no sabía

Principios de virtud que no sabía
de Lope de Vega
Soneto XXXV
   Principios de virtud que no sabía, 
porque el discurso a la razón faltaba,
cuando del cielo desterrado andaba,
áspera muestran la difícil vía.
   Estaba, Elisio, el alma ingrata mía
en el Argel de su apetito esclava,
mariposa a la luz círculos daba,
buscando en la tiniebla puerta al día.
   Ya mis potencias de cautivas salen,
ya levanto los ojos a los cielos,
y las olas del mar su furia aplacan.
   Mas tales manos de piedad me valen,
que como tienen clavos, son anzuelos,
en que del mar de tanto error me sacan.