Previsión inútil
Yo vi, y aún me parece que la veo, su mirada en amores encendida, y entre mis manos, quieta y complacida, su mano cual riquísimo trofeo. Yo vi sus labios de sabor hybleo brindar risueños celestial bebida... ¡Yo vi rasgado el cielo y prometida toda la dicha que soñó el deseo! Cantaba el alma, al presentir su gloria, cual bosque alegre cuando el sol avanza arrollando la noche en su victoria... ¡Todo cambió!... ¡Trocóse la bonanza en tempestad!... -¡Infierno es la memoria donde pena un amor sin esperanza!