Poetas bucólicos griegos/Idilios de Mosco/VI
IDILIO VI.
Pan á Eco[1] su vecina férvido ama;
Al Sátiro[2] saltante Eco enamora,
Y el Sátiro fogoso á Lida adora;
Que así Cupido sus enredos trama.[3]
Cuanto Eco á Pan y el Sátiro á Eco inflama,
De Lida el fuego al Sátiro devora;
Amante, cada cual desdenes llora;
Querido, hiel en su amador derrama.
Quien la flecha de Amor áun no ha sentido,
Aprenda esta leccion, si acaso quiere
La venganza evitar del Dios de Gnido:
Si una niña por él de amores muere,[4]
Páguele su cariño agradecido,
Y él á su vez correspondencia espere.
Notas
IDILIO VI.
1 La ninfa Eco, que aquí se representa desdeñosa hácia Pan, segun otros correspondió á los amores del Númen campestre, y áun tuvo de él á linge.
2 Los Sátiros eran divinidades agrestes, fogosos y enamorados; tenian alguna relacion con Baco, en derredor del cual los vemos á veces formando coros y danzas.
3 Gran trabajo me ha costado este verso. He borrado, enmendado, cambiado metro, palabras, estilo, y áun no estoy satisfecho. ¡Ojalá que algun helenista me ayudara á traducir mejor el ἐσμνχετ' ´άμοιδἂ que se lee en el original! Esta graciosa serie de amores no correspondidos, ha sido imitada por Horacio en la oda XXXIII, lib. I.
4 No se olvide que el autor de este inmortal axioma es un gentil, cuya religion estaba muy léjos de reprobar semejantes máximas. Un concepto muy parecido hallamos al fin del Idilio XXIII de Teócrito.