Poesía parlamentaria
Ha propuesto Quinzada, Marcelino,
Que de Escamilla la pensión se aumente:
¡Justicia! ¡Gratitud! También opino
Que pagarle algo más es muy corriente.
Nos dicen que el Erario está impotente,
Que no valen sus rentas un pepino,
Que hay déficit grandísimo y creciente,
Que vamos de catástrofe en camino.
Todo cierto será, pero es muy justo
Que a este pobre Escamilla bien se trate,
Que se pueda morir lleno y a gusto:
Sobre él sus alas ya la muerte bate,
Y cuando menos piense le da un susto:
Desde al proyecto, pues, otro debate.