Pleitos, a vuestros dioses procesales
A la molestia de los pleitos
Pleitos, a vuestros dioses procesales
confieso humilde la ignorancia mía;
¿cuándo será de vuestro fin el día?
Que sois, como las almas, inmortales.
Hasta lo judicial, perjudiciales;
hacéis de la esperanza notomía:
que no vale razón contra porfía
donde sufre la ley trampas legales.
¡Oh monte de papel y de invenciones!
Si pluma te hace y pluma te atropella,
¿qué importan Dinos, Baldos y Jasones?
¡Oh justicia, oh verdad, oh virgen bella!,
¿cómo entre tantas manos y opiniones
puedes llegar al tálamo doncella?