PLAZA EN INVIERNO

Arboles desnudos
corren una carrera
por el rectángulo de la plaza.
En sus epilépticos esqueletos
de volcadas sombrillas
se asientan,
en bandada compacta,
los amarillos
focos luminosos.

Bancos inhospitalarios,
húmedos,
expulsan de su borde
a los emigrantes soñolientos.

oyendo fáciles arengas ciudadanas
un prócer,
inmóvil sobre In columna,
se hiela en su bronce.