Pienso en mi pena atento y mal presente
Pienso en mi pena atento y mal presente, y procuro algún medio al daño instante; pero soy en mi bien tan inconstante, que vuelvo a la ocasión la incierta frente. Cuando me aparto y cuido estar ausente, menos de mi peligro estoy distante; voy siempre con mis culpas adelante, sin que de tantos yerros escarmiente. Noble vergüenza mía, que el perdido valor sientes, ¿por qué no abrasa el pecho y vence tu virtud mi desvarío? Si del error y sombra del olvido me sacas, diré, en honra de este hecho, que sólo debo a ti poder ser mío.