Perlas negras/XXVIII
¿Por qué? —Si lo supiera lo diría...
Mi numen es así, pájaro enfermo,
que busca en el misterio poesía:
ama la nave gótica, la umbría,
los penachos de niebla, el campo yermo.
Temprano fue nutrido de amarguras
mi espíritu, y hoy quiere, contristado,
las sombras en que duermen las locuras...
Se cierne como el grifo en las obscuras
soledades del templo abandonado.
Mi numen es así: ¡Dios lo ha querido!
No me hieras, mujer, con tu reproche.
¿Te disgusta mi amor? Venga tu olvido,
¡mas déjame que vague confundido
con las almas errantes de la noche!