Perlas negras/XXVI
A un poeta.
Tu inspiración heroica reclama los doseles,
el áulico aparato, la pompa y el ruido;
m'inspiración no busca ni palmas ni laureles:
le basta un soto espeso donde colgar su nido.
Tu numen es olímpico, es sol: el cielo es suyo,
y va por él soberbio, sobre dorado coche;
mi numen rasga tenue la sombra, cual cocuyo,
o duerme en el inmenso regazo de la noche.
Tu inspiración es himno, m'inspiración es ruego;
mi musa está muy triste, tu musa canta y crea;
tu numen es la rosa de nácar y de fuego;
mi numen es la pálida y fúnebre orquidea...