Pensamientos (Rousseau 1824): 24

GRANDEZA DEL HOMBRE.

El hombre es el Rey de la tierra que habita; pues no solamente sujeta y domina á todos los animales, y dispone por su industria de los elementos, sino que es el único sobre la misma tierra que sabe tambien disponer de ella, y aun apropiarse los astros (á que no puede acercarse) por medio de la contemplacion. Que se me muestre otro animal sobre la tierra, que sepa hacer uso del fuego y admirar el sol. ¡Que! puedo observar, conocer los seres y sus relaciones; puedo sentir lo que es el órden, la belleza, la virtud; puedo contemplar el universo, elevarme hasta la mano que le gobierna; puedo, en fin, amar el bien y hacerlo, ¿y me compararia á los brutos? ¡Alma envilecida y despreciable! tu triste filosofía es la que te hace semejante á ellos, ó mas bien, en vano quieres envilecerte. Tu mismo genio depone contra tus principios, tu corazon bienhechor desmiente tu doctrina, y el abuso mismo de tus facultades prueba, á tu pesar, su escelencia.