Parte oficial del teniente primero Luis Uribe sobre el combate naval de Iquique


Parte oficial del segundo Comandante de la Esmeralda : don Luis Uribe.

Iquique , mayo 29 de 1879.

Tengo el honor de poner en conocimiento de V.S. que el 21 del presente , después de un sangriento combate de cuatro horas con el monitor peruano Huáscar , la Esmeralda fue echada a pique al tercer ataque de espolón del enemigo . El honor de la bandera ha quedado a salvo , pero desgraciadamente tenemos que lamentar la perdida de tres de sus más valientes defensores : el capitán Arturo Prat , el teniente Serrano y el guardiamarina Riquelme.

Como a las 07 :00 AM. del día indicado divisamos dos humos al norte . Inmediatamente se puso el buque en son de combate . A las ocho se reconoció al Huáscar y poco después a la fragata Independencia . Se hicieron señales a la Covadonga de venir al habla y el capitán Prat le ordeno tomar poco fondo e interponerse entre la población y los fuegos del enemigo . Al movernos para tomar la misma situación , se nos rompieron dos calderos y el buque quedó con un andar de dos a tres millas . A las ocho treinta la acción se hizo general . La Covadonga se batía con la Independencia , haciendo al mismo tiempo rumbo al sur y la Esmeralda contestaba los fuegos del Huáscar y se colocaba frente a la población a distancia de 200 metros de la playa.

Desde esta posición batíamos al enemigo ; nuestros tiros , que al principios eran inciertos , fueron mejorando y varias granadas reventaron en la torre y el casco del Huáscar sin causarle el más leve daño.

Los tiros de este ultimo pasaban en su mayor parte por alto y varios fueron a herir a la población . Nuestra posición era pues , ventajosa ; pero como se nos hiciera fuego de tierra con cañones de campaña , matándonos tres individuos e hiriéndonos otros tantos , el capitán Prat se vio obligado a ponerse fuera de su alcance.

En este momento , 10:00AM. una granada del Huáscar penetro en el costado de babor y fue a romper a estribor , cerca de la línea de agua , produciendo un pequeño incendio que fue sofocado a tiempo . Mientras tanto el Huáscar se había acercado como seiscientos metros y a esta distancia continuo la acción cerca de una hora sin recibir otra avería que la que dejo indicada . Viendo el Huáscar el poco efecto de sus tiros , puso proa a la Esmeralda .

Nuestro poco andar impidió a nuestro comandante Prat evitar el ataque del enemigo ; su espolón vino a herir el costado de babor frente al palo de mesana y los cañones de su torre , disparados a toca penoles antes y después del choque , hicieron terribles estragos en la marinería.

El capitán Prat , que se encontraba en la toldilla desde el principio del combate , salto a la proa del Huáscar dando al mismo tiempo la voz de " al abordaje " desgraciadamente , el estruendo producido por la batería al hacer fuego sobre el Huáscar , impidió a muchos oír la voz de nuestro valiente comandante ; y de los que se encontraban en la toldilla con el , solo el sargento pudo seguirlo , tal fue la ligereza con que se retiro la proa del Huáscar de nuestro costado.

El suscribe se encontraba en el castillo de proa y desde ahí tuve el sentimiento de ver al bravo capitán Prat caer herido de muerte combatiendo al pie mismo de la torre del Huáscar.

Inmediatamente me fui a la toldilla y tome el mando del buque . Mientras tanto , nos batíamos casi a boca de jarro , sin que nuestros tiros hicieran el menor efecto . En cambio , las granadas del enemigo hacían terribles estragos ; la cubierta y entre puente se hallaban sembrados de cadáveres.

Volvió el Huáscar a embestir con el espolón directamente al centro de este buque . Goberné para evitar el choque ; pero la Esmeralda andaba tan poco , que no fue posible evitarlo y recibió el segundo espolonazo por el lado de estribor . Esta vez , el teniente Serrano que se encontraba en el castillo , salto a la proa del Huáscar seguido de doce individuos . En la cubierta de este ultimo no se veía ningún enemigo con quien combatir ; pero de sus torres y parapetos de popa salía mortífero fuego de fusiles y ametralladoras.

El valeroso teniente Serrano y casi todos los que lo siguieron sucumbieron a los pocos pasos. Desde esta posición batíamos al enemigo ; nuestros tiros , que al principio eran inciertos , fueron mejorando y varias granadas reventaron en la torre y casco del Huáscar sin causarle el más leve daño.

La ligereza con que se retiraba de nuestro costado la proa del Huáscar y el poco andar de la Esmeralda para colocarse a su costado , único modo como habría podido pasar todo el mundo a la cubierta del enemigo , hacia imposible todo abordaje.

Por este tiempo nuestra tripulación había disminuido enormemente . Teníamos más de cien hombres fuera de combate , la santa Bárbara inundada y la máquina había dejado de funcionar . Los pocos cartuchos que quedaban sobre cubierta sirvieron para hacer la ultima descarga al recibir el tercer ataque de espolón del enemigo.

El guardia marina don Ernesto Riquelme , que durante toda la acción se porto como un valiente , disparo el ultimo tiro: no se le vio más ; se supone que fue muerto por una de las ultimas granadas del Huáscar .

Pocos momentos después de recibir el tercer espolonazo , se hundió la Esmeralda con todos sus tripulantes y con su pabellón izado al palo de mesana , cumpliendo así los deseos de nuestro malogrado comandante , quien al principar la acción dijo :

" Muchachos, la contienda es desigual . Nunca se ha arriado nuestra bandera al enemigo; espero ,pues, no sea esta al ocasión de hacerlo. Mientras yo este vivo, esa bandera flameara en su lugar y aseguro que , si muero , mis oficiales sabrán cumplir con su deber."

Los botes del Huáscar recogieron del agua a los sobrevivientes y en la tarde del mismo día fuimos desembarcados en Iquique en calidad de prisioneros.

Acompaño a V.S. una relación de la oficialidad y tripulación que ha salvado y que se hallan presos en este puerto.

Al señor Comandante General de Marina.

Luis Uribe.