Parte oficial del Combate de Culpina
Exmo. Sr.
El 16. del corrte. tube el honor de anunciar á V. E. la victoria que consiguieron nuestras armas él 31. del pasado 2 y 3. del presente en las inmediaciones de Yuquina, bajo la direccion de los brabos Comandtes. Madrid y Camargo, sobre él primer Regimiento Real, al mando de su corl. Brigadier Dn. Antonio Maria Alvarez. Entonces transcribí á V. E. la comunicacion del Teniente Corl. D. Francisco Uriondo, al Coronel Mayor D. Juan José Fernandez Campero, refiriendose á la noticia del Tente. Gobr. de Tarija. Mas estando yá en mi poder los partes circunstanciados de aquellos mismos, creo un deber avisar á V. E. por Extraordinario la confirmacion de este Triunfo enérgico, cuyos pormenores interesantes he hecho extractar por la brebedad del tiempo, omitiendose uno ú otro detall, que excita poco nuestra curiosidad y atencion. Por ellos se penetraría V. E. de la energía, y entusiasmo de estos brabos Defensores del suelo Patrio, que abriendo la puerta á calculos más lisongeros, han hecho el primer ensayo de la nueba Campaña. Su resultado no solo recomienda su mérito, sino que convence del acierto de mis providencias á él hacerlos ocupar unas posiciones á mi retirada, que estando en contacto con mi Exto. franqueasen la libre comunicacion hasta Santa Cruz, y la Costa. Por lo tanto no puedo menos que hacer de ellos particularmente todo el elogio que se merecen y transmitir á la noticia de V. E. en él Correo inmediato los nombres de muchos benemeritos Oficiales, y aun Paysanos, que distinguen aquellos para que V. E. conozca sus servicios, mientras yo por mi parte le he tributado los mas reconosidos homenages.
Dios gue á V. Exa. ms. as. Quartel Gral en Guacalera Febo. 18 de 1816.—
Exmo. Sor—José Rondeau—Exmo. Sr. Director intno. del Estado.
El 29. del pasado, la Division compuesta de quinientos hombres al mando del Brigadier Dn. Antonio María Alvarez, avanzó rápidamente sobre Ingaguasi, que ocupaba el Sargento Mayor Dn. Gregorio Araoz de la Madrid, ala distancia de dos leguas del Quartel de Culpina, donde se hallaba acantonado el Sor. Corl, de Milicias Teniente Coronl. de Exto. Dn. Vicente Camargo, que obraba en combinacion con aquel. Las avenidas del Rio de San Juan, impidieron, que este dominase las alturas que respondían al frente de la posicion enemiga, causando el replegue del primero él 30. pr. la Tarde, sobre él campamento del último, á cuya incorporación marcharon ambos hasta Iquina, donde se deparaban ventajas para hacer una defensa vigorosa, y escarmentarlo á muy poca costa de nuestra fuerza. El 31. al amanecer, él Comandte. Madrid, apostó sus Tropas, en un Campichuelo inmediato, sobre cuya eminencia se había formado el enemigo, colocando en su consecuencia las compañías de Infanta. al mando de Sargento Mayor Dn. Miguel Vidal; y las de Caballería, la primera alas órdenes del Capitan Dn. Mariano Garcia, y la segunda á las del Tente. Dn. José Martin Ferreyra. A esta maniobra emprehendió aquel su descenso, hta. él promedio del Cerro, formando en su semi-planicie, de toda la infantería las columnas en masa, y destacando dos guerrillas de Caballería por la derecha é isquierda de su linea, mientras salía otra de Infanta. al centro del frente de aquellas. En él momento destacó Madrid una de 20. hombres de Infantería alas ordenes del Capitan Dn. Pedro José Texada, á más de la de Caballería, que dirigía él Ayudante Mayor D. Joaquin Vasquez, á muy poca distancia de los contrarios, con la orden á ambos oficiales de replegarse sobre sus cuerpos si les perseguía un número muy excedente, y á este de aprovechar la menor ventaja al separarse de su punto de apoyo, en un pequeño desorden. Realmente se verificó lo segundo por su costado, con la mayor brabura, mientras por el otro cargó con el resto de su caballería él Comandte. Madrid, sobre la partida que se echava encima de nuestra guerrilla de Infanta. al ganar sus posiciones en linea. Ambos Comandtes. tuvieron la suerte de embolver á los que se oponían, atravesando por los costados de las columnas, despues de romperlas gallardamente. De sus resultas retrocedieron en dispersion, dirigiendose al Cerro, á cuyo pié tenían sus cargas, mientras avanzaba de frente nuestra Infantería y completaba las ventajas de aquel desorden. Reecha yá él Esquadron de Madrid á la retaguardia de aquellos, con el auxilio del bizarro Gomandte. D. Vicente Camargo, él Capitan Garcia, Ayudte. Mayor Vasquez, Teniente Ferreyra y Tente. Cor1 de Cacchas D. Franeo. Agreda, fue segunda vez sable en mano sobre la columna cerrada que amagaba acia el, á cuyo choque perdiendo su caballo, y cayendo entre sus mismas filas, huviera sido victima desu obstinado encono á no haver deshecho otra vez su formacion, abriendo á los nuestros un campo para infinitos estragos. Estos se coronaron con la tercera carga, á cuya energía no pudiendo ya resistir nuestros opresores corrieron en fuga hasta el cerro, dejando en él campo porcion de cadaveres; y llevando hasta la ultima altura él terror que les havía inspirado tan esforzado denuedo.
Un copioso aguacero él 1°. del presente impidió siguiese los movimientos por una y otra parte, cuyo incidente fué ventajoso á nuestras armas, pues se incorporaron 150 naturales animados de la energía que les inspiraban las Tropas. Este refuerzo, y la desesperacion de sacar ventajas sobre nuestra fuerza, obligó á los enemigos á emprender su retirada ál amanecer del 2, siendo desalojados de las alturas que iban ganando precipitadamente, lo que los nuestros fueron á su alcance. Su pérdida fue horrorosa en tan trabajosas jornadas, pues los naturales ál mando del digno Comandante Camargo, trepando del uno al otro Cerro delos costados, por cuyo pié debían pasar precisamente, descolgaban galgas sobre ellos; derrumbavan peñascos; los alcanzaban con sus hondas, y aseguraban todos sus golpes en los despeñaderos asperos y peligrosos. El resto de nuestra Infanta. escaseandole ya las municiones, ocupó otros desfiladeros de cuya cima descargó quantas piedras se le presentaban, en tanto que la Caballería picandoles con teson la retaguardia, los sableaba á su discrecion impunemente. El 3. siguieron los nuestros con las mismas ventajas, hasta que aproximandose demasiado en direccion á Santiago de Cotagaita, y estropiadas extraordinariamente sus cabalgaduras, ordenaron él replege á su primera posicion salvandose de los enemigos doscientos veinte hombres. Han quedado por Trofeos de estas refriegas quarenta y siete Fusiles que se recogieron solo en la quebrada; ocho Caballos ensillados; cinco cargas de Equipages, tres clarinetes, dos Platillos, porcion de pricioneros, fuera de un número muy considerable delos que van trayendo con armas desde las alturas que ocuparon él 31 hasta las que corresponden á sus posiciones del 2 y 3. cuyo total se expresará quando se reunan los aprehensores que han salido en todas direcciones por la inmensa cadena de aquellas.—
Es un extracto arreglado fielmente ál parte original. Roxas—Srio intno. de grra.—
Excmo. Señor.
El teniente coronel de exército D. Vicente Camargo me anuncia desde su quartel de la Loma el 17 del presente, no solo de haberse replegado á Santiago 200 hombres que entraron á San Lucas, sin duda por las ventajas de nuestras armas sobre Iuquina y rio de San Juan, sino que refiriendose á noticia de algunos naturales que han llegado hasta allí, y á una carta original del punto de Jolencia que me remite y de que incluyo copia, me dá por muy probable la entrada del comandante D. Manuel Asencio Padilla á la ciudad de Chuquisaca. Yo espero con ansia la confirmacion de este importante suceso, y los pormenores que hayan acompañado á aquella para manifestarlos á V. E., sirviendome por ahora de bastante satisfaccion aun quando no se compruebe, los esfuerzos generosos que hacen nuestros cuerpos avanzados en toda la linea de operaciones, desde Santa Cruz y la costa hasta este quartel general.
—Dios guarde á V. E. muchos años. Quartel general en Guacalera etc.
—Es copia.—Beruti.