Parnaso español 325

​En una conversación hicimos los dos el soneto siguiente, en cláusulas amabeas o alternadas

(Parnaso español)​
 de Francisco de Quevedo


Cornudo eres, Fulano, hasta los codos,
y puedes rastillar con las dos sienes;
tan largos y tendidos cuernos tienes,
que, si no los enfaldas, harás lodos.


Tienes el talle tú que tienen todos,
pues justo a los vestidos todos vienes;
del sudor de tu frente te mantienes:
Dios lo mandó, mas no por tales modos.


Taba es tu hacienda; pan y carne sacas
del hueso que te sirve de cabello;
marido en nombre, y en acción difunto,


mas con palma o cabestro de las vacas:
que al otro mundo te hacen ir doncello
los que no dejan tu mujer un punto.