Parnaso español 315

Valimiento de la mentira

(Parnaso español)

de Francisco de Quevedo


Mal oficio es mentir, pero abrigado:
eso tiene de sastre la mentira,
que viste al que la dice; y aun si aspira
a puesto el mentiroso, es bien premiado.


Pues la verdad amarga, tal bocado
mi boca espuma con enojo y ira;
y ayuno, el verdadero, que suspira,
envidie mi pellejo bien curado.


Yo trocaré mentiras a dineros,
que las mentiras ya quebrantan peñas;
y pidiendo andaré en los mentideros,


prestadas las mentiras a las dueñas:
que me las den a censo caballeros,
que me las vendan Lamias halagüeñas.