Parnaso español 300
Dígote pretendiente y cortesano,
llámete Plinio el nombre que quisiere;
pues quien del viento alimentarte viere,
el nombre que te doy tendrá por llano.
Fuelle vivo en botarga de gusano,
glotón de soplos, que tu piel adquiere;
mamón de la provincia, pues se infiere
que son tus pechos vara y escribano.
Si del aire vivieras, almorzaras
respuestas de ministros y señores;
consultas y decretos resollaras;
fueran tu bodegón aduladores,
las tontas vendederas de sus caras,
sastres, indianos, dueñas y habladores.