Parnaso español 298

​Diferencia de dos viciosos en el apetito de las mujeres

(Parnaso español)​
 de Francisco de Quevedo


Por más graciosa que mi tronga sea,
otra en ser otra tronga es más graciosa;
el mayor apetito es otra cosa,
aunque la más hermosa se posea.


La que no se ha gozado, nunca es fea;
lo diferente me la vuelve hermosa;
mi voluntad de todas es golosa:
cuantas mujeres hay, son mi tarea.


Tú, que con una está amancebado,
yo, que lo estoy con muchas cada hora,
somos dos archidiablos, bien mirado.


Mas diferente mal nos enamora:
pues amo yo, glotón, todo el pecado;
tú, hambrón de vicios, una pecadora.