Parnaso español 292
Sólo en ti se mintió justo el pecado,
siendo injusto en trabajos y placeres;
pues que, quitando a muchos sus mujeres,
con tu mujer a muchos has pagado.
Si los cuernos que pones te han quitado
de tus sienes los huesos, ¿qué prefieres?
No pones cuernos, si entenderlo quieres:
cuernos truecas con premio de contado.
Cobras, no haces, Filemón, cornudos;
adulterado adúltero desquitas
duras afrentas de los ganchos mudos.
Ni es desquitarlos, pues que no te quitas
ni uno de cuantos peinas puntiagudos:
haces lo que padeces, y te imitas.