Parnaso español 288
A moco de candil escoge, Fabio,
los desengaños de tu intento loco:
que en los candiles es muy docto el moco,
y su catarro, en el refrán, es sabio.
Tiene el moco en la llama lengua, y labio
en el índex, que habla poco a poco;
contador que a la edad sirve de coco,
y es del vivir imperceptible agravio.
Con llama y con aceite te retrata
cuantas veces te alumbra, si lo advierte
tu salud presumida y mentecata.
La mano del reloj es de la muerte,
y la de Judas, pues las luces mata,
si no las soplan ni el candil se vierte.