Parnaso español 287

Pinta el «aquí fue Troya» de la hermosura

(Parnaso español)

de Francisco de Quevedo


Rostro de blanca nieve, fondo en grajo;
la tisne, presumida de ser ceja;
la piel, que está en un tris de ser pelleja;
la plata, que se trueca ya en cascajo;


habla casi fregona de estropajo;
el aliño, imitando a la corneja;
tez que, con pringue y arrebol, semeja
clavel almidonado de gargajo.


En las guedejas, vuelto el oro orujo,
y ya merecedor de cola el ojo,
sin esperar más beso que el del brujo.


Dos colmillos comidos de gorgojo,
una boca con cámaras y pujo,
a la que rosa fue vuelven abrojo.