Parnaso español 282
Preso por desvalido y delincuente,
más pagó la prisión que mi pecado.
Yo tengo de señor lo visitado
y del yermo, lo solo y penitente.
No entiendo, ¡vive Cristo!, aquesta gente;
mandan que siga, y tiénenme cerrado;
lo de a prueba y estése me ha cansado,
y el ser el susodicho eternamente.
Siempre me están pidiendo los derechos:
conversación que a Bártulo cansara
y a cincuenta letrados barbihechos.
Yo presento testigos cara a cara;
mas si pudiera presentar cohechos,
el siga como el diablo, se soltara.