Parnaso español 278
Yo, que en este lugar haciendo Hurtados,
tanto extandí la casa de Mendoza;
yo, que desde el alcázar a la choza
sofaldé cerraduras y candados;
estos dos garabatos sazonados,
con quien toda ventana se retoza,
galgos de mucho trasto y mucha broza,
ministros del agarro corcovados;
esta lima, esta llave, con que allano
todo escondite, ofrezco ante las aras
del aruñón de bolsas cortesano;
y compungido de maldades raras,
harto de hurtar a palmos con la mano,
quiero alguacil, hurtar con ella a varas.