Parnaso español 273
«Tras vos, un alquimista va corriendo,
Dafne, que llaman Sol, ¿y vos, tan cruda?
Vos os volvéis murciélago sin duda,
pues vais del Sol y de la luz huyendo.
»El os quiere gozar, a lo que entiendo,
si os coge en esta selva tosca y ruda:
su aljaba suena, está su bolsa muda;
el perro, pues no ladra, está muriendo.
»Buhonero de signos y planetas,
viene haciendo ademanes y figuras,
cargado de bochornos y cometas.»
Esto la dije; y en cortezas duras
de laurel se ingirió contra sus tretas,
y, en escabeche, el Sol se quedó a oscuras.