Parnaso español 256
Yacen en esta rica sepultura
Lidio con su mujer Helvidia Pada,
y por tenerla solo, aunque enterrada,
al cielo agradeció su desventura.
Mandó guardar en esta piedra dura
la que, de blanda, fue tan mal guardada;
y que en memoria suya, dibujada
fuese de aquel perrillo la figura.
Leal el perro que miráis se llama,
pulla de piedra al tálamo inconstante,
ironía de mármol a su fama.
Ladró al ladrón, pero calló al amante;
ansí agrado a su amo y a su ama:
no le pises, que muerde, caminante.