Parnaso español 235
Por yerta frente de alto escollo, osado,
con pie dudoso, ciegos pasos guío;
sigo la escasa luz del fuego mío,
que avara alumbra, habiéndome abrasado.
Cae del cielo la noche, y al cuidado
presta engañosa paz el sueño frío;
llévame a yerma orilla de alto río,
y busco por demás o puente o vado.
En muda senda, oscuro peregrino,
sigo pisadas de otro sin ventura,
que para mi dolor perdió el camino;
cuando elocuente, Lisi, tu hermosura
califica en tu luz mi desatino
y en tus merecimientos mi locura.