Parnaso español 228

​Rendimiento de amante desterrado que se deja en poder de su tristeza

(Parnaso español)​
 de Francisco de Quevedo


Estas son y serán ya las postreras
lágrimas que, con fuerza de voz viva,
perderé en esta fuente fugitiva,
que las lleva a la sed de tantas fieras.


¡Dichoso yo que, en playas extranjeras,
siendo alimento a pena tan esquiva,
halle muerta piadosa, que derriba
tanto vano edificio de quimeras!


Espíritu desnudo, puro amante,
sobre el sol arderé, y el cuerpo frío
se acordará de Amor en polvo y tierra.


Yo me seré epitafio al caminante,
pues le dirá, sin vida, el rostro mío:
«Ya fue gloria de Amor hacerme guerra.»