Parnaso español 216

Advierte con su peligro a los que leyeren sus llamas

(Parnaso español)

de Francisco de Quevedo


Si fuere que, después, al postrer día
que negro y frío sueño desatare
mi vida, se leyere o se cantare
mi fatiga en amar, la pena mía;


cualquier que de talante hermoso fía
serena libertad, si me escuchare,
si en mi perdido error escarmentare,
deberá su quietud a mi porfía.


Atrás se queda, Lisi, el sexto año
de mi suspiro: yo, para escarmiento
de los que han de venir, paso adelante.


¡Oh en el reino de Amor huésped extraño!,
sé docto con la pena y el tormento
de un ciego, sin ventura, fiel amante.