Parnaso español 188
Las luces sacras, el augusto día
que vuestros ojos abren sobre el suelo,
con el contento que se mueve el cielo,
en mi espíritu explican armonía.
No cabe en los sentidos melodía
imperceptible en el terreno velo;
mas del canoro ardor y alto consuelo
las cláusulas atienden l'alma mía.
Primeros mobles son vuestras esferas,
que arrebatan en cerco ardiente de oro
mis potencias absortas y ligeras.
Puedo perder la vida, no el decoro
a vuestras alabanzas verdaderas,
pues, religioso, alabo lo que adoro.