Parnaso español 185
Tal vez se ve la nave negra y corva
entre aquilón y el euro combatida;
y cuanto más del uno es impelida,
el otro con adverso mar la estorba.
De éste la saña de su frente torva
la embiste; aquél la calma; y, suspendida,
teme la gavia vela mal regida,
la quilla Euripo que voraz la sorba.
No de otra suerte entre Rosalba y Flora,
en naufragio amoroso distraído,
ardiente el corazón suspira y llora.
En dos afectos peno dividido;
y una hermosura espera vencedora
que dos triunfos alcance de un vencido.