Parnaso español 148
Ostentas, de prodigios coronado,
sepulcro fulminante, monte aleve,
las hazañas del fuego y de la nieve,
y el incendio en los yelos hospedado.
Arde el invierno en llamas erizado,
y el fuego lluvias, y granizos bebe;
truena, si gimes; si respiras, llueve
en cenizas tu cuerpo derramado.
Si yo no fuera a tanto mal nacido,
no tuvieras, ¡oh Etna!, semejante:
fueras hermoso monstruo sin segundo.
Mas como en alta nieve ardo encendido,
soy Encéfalo vivo y Etna amante,
y ardiente imitación de ti en el mundo.