Parnaso español 132
Este, en traje de túmulo, museo,
sepulcro en academia transformado
en donde está en cenizas desatado
Jasón, Licurgo, Bártulo y Orfeo;
este polvo, que fue de tanto reo
asilo dulcemente razonado,
cadáver de las leyes consultado,
en quien, si lloro el fin, las glorias leo,
éste de don Francisco de la Cueva
fue prisión, que su vuelo nos advierte,
donde piedad y mérito le lleva.
Todas las leyes, con discurso fuerte,
venció; y ansí, parece cosa nueva
que le venciese, siendo ley, la muerte.