Parnaso español 119

​Al mismo Señor Infante

(Parnaso español)​
 de Francisco de Quevedo


Tu alta virtud, contar los tiempos fuerte,
tanto, don Carlos, dilató su vuelo,
que dio codicia de gozarla al cielo
y de vencerla al brazo de la muerte.


Si puede, donde estás, de alguna suerte,
entrar cuidado de piadoso celo,
mira, envidioso y lastimado, al suelo,
anegado en las lágrimas que vierte.


Si el cielo adornas, vuelto estrella hermosa,
cual ojo suyo, puedes ver el llanto
que de los nuestros es razón que esperes.


Pues, según fue tu vida, generosa,
no dudo que tu pie, en el coro santo,
pise estrellas, si estrella en él no fueres.