Parnaso español 117
Mereciste reinar y mereciste
no acabar de reinar; y lo alcanzaste
en las almas al punto que expiraste,
como el reinar al punto en que naciste.
Rey te llamaste, cuando padre fuiste,
pues la serena frente que mostraste,
del amor de tus hijos coronaste,
cerco a quien más valor que el oro asiste.
Militó tu virtud en tus legiones;
vencieron tus ejércitos, armados
igualmente de acero y oraciones.
Por reliquia llevaron tus soldados
tu nombre y por ejemplo tus acciones,
y fueron victoriosos y premiados.