Parnaso español 108

Enseña que, aunque tarde, es mejor reconocer el engaño de las pretensiones y retirarse a la granjería del campo

(Parnaso español)

de Francisco de Quevedo


Cuando esperando está la sepultura
por semilla mi cuerpo fatigado,
doy mi sudor al reluciente arado
y sigo la robusta agricultura.


Disculpa tiene, Fabio, mi locura,
si me quieres creer escarmentado:
probé la pretensión con mi cuidado,
y hallo que es la tierra menos dura.


Recojo en fruto lo que aquí derramo,
y derramaba allá lo que cogía:
quien se fía de Dios sirve a buen amo.


Más quiero depender del sol y el día,
y de la agua, aunque tarde, si la llamo,
que de l'áulica infiel astrología.