Parnaso español 084
A tu justicia tocan mis contrarios,
pues ha encargarte de ellos te comides,
cuando venganza para ti nos pides,
que guarda tu decreto en tus erarios.
Contigo lo han de haber los temerarios,
pues en humo y ceniza los divides;
y el blasón de sus armas y sus lides
desmentirás con escarmientos varios.
Pues Dios de las Venganzas te apellidas,
baja al tirano débil encumbrado;
hártese en él tu saña de heridas.
De mi agravio, Señor, te has encargado;
pues tus promesas, grande Dios, no olvidas,
caiga deshecho el monstruo idolatrado.