Parnaso español 075
«¡Oh fallezcan los blancos, los postreros
años de Clito! Y ya que, ejercitado,
corvo reluzga el diente del arado,
brote el surco tesoros y dineros.
»Los que me apresuré por herederos,
parto a mi sucesión anticipado,
por deuda de la muerte y el pecado,
cóbrenlo ya los hados más severos.»
¿Por quién tienes a Dios? ¿De esa manera
previenes el postrero parasismo?
¿A Dios pides insultos, alma fiera?
Pues siendo Stayo de maldad abismo,
clamara a Dios, ¡oh Clito!, si te oyera;
y ¿no temes que Dios clame a Sí mismo?