Parnaso español 065

Que se ha de tener dado a Dios en el ánimo todo lo que el hombre posee, para que cuando le faltare, no parezca que se lo quitó

(Parnaso español)

de Francisco de Quevedo


Tuya es, Demetrio, voz tan animosa:
«Agravio a mi obediencia, Dios, hiciste,
cuando tu voluntad no me dijiste,
antes que la trajera hora forzosa.


»Diera lo que me llevas, pues no hay cosa
que me quites, si no es lo que me diste:
pudiste recibir, y más quisiste
ejecutar con mano rigurosa.


»Esto, que es obediencia, yo quisiera
que fuera ofrecimiento, la alma mía
y los hijos te doy del mismo modo.


»Cobra la hacienda que otro dueño espera;
no me agravie, Señor, tu cortesía;
y, pues todo lo das, cóbralo todo.»