Parnaso español 057
No es falta de poder que yo no pueda
tener al benemérito quejoso,
ni harto de venganza al envidioso
que la bien obrar infama la vereda;
ni elegir en ministro a quien enreda
el sosiego y la paz del virtuoso,
ni ocupar en aumentos del vicioso
de la Fortuna próspera la rueda.
No es falta del poder que el poderío
me falte para ofensas, siendo miedo
al varón docto, y amenaza al pío.
Y pues sin esta potestad me quedo,
mucho le debo al poco poder mío,
pues, cuanto debo no querer, no puedo.