Parnaso español 054
En el mundo naciste, no a enmendarle,
sino a vivirle, Clito, y padecerle;
puedes, siendo prudente, conocerle;
podrás, si fueres bueno, despreciarle.
Tú debes, como huésped, habitarle
y para el otro mundo disponerle;
enemigo de l'alma, has de temerle,
y, patria, de tu cuerpo, tolerarle.
Vives mal presumidas y ambiciosas
horas, inútil número del suelo,
atento a sus quimeras engañosas;
pues, ocupado en un mordaz desvelo,
a ti no quieres enmendarte, y osas
enmendar en el mundo tierra y cielo.