Parnaso español 048

Castiga a los glotones y bebedores, que con los desórdenes suyos aceleran la enfermedad y la vejez

(Parnaso español)

de Francisco de Quevedo


Que los años por ti vuelen tan leves,
pides a Dios, que el rostro sus pisadas
no sienta, y que a las greñas bien peinadas
no pase corva la vejez sus nieves.


Esto le pides, y, borracho, bebes
las vendimias en tazas coronadas
y para el vientre tuyo las manadas
que Apulia pasta con bocados breves.


A Dios le pides lo que tú te quitas:
la enfermedad y la vejez te tragas,
y estar de ellas exento solicitas.


Pero en rugosa piel la deuda pagas
de las embriagueces que vomitas
y en la salud que, comilón, estragas.