Parnaso español 035

Describe el apetito exquisito de pecar

(Parnaso español)

de Francisco de Quevedo


No agradan a Polycles los pecados
con el uso plebeyo repetidos,
ni delitos por otro introducidos:
sí los mayores, y por sí inventados.


Cual si fueran virtud, los moderados
vivios Polycles tiene aborrecidos,
y los templadamente distraídos
yacen de su privanza desterrados.


De puro pecador, le son ingratos
los pecados tal vez, pues al pequeño,
o desprecia, o le admite con recatos.


De vicios hace escrupuloso empeño;
ni los quiere ordinarios ni baratos:
si tú le imitas, tú serás su dueño.