Parnaso español 033
Arroja las balanzas, sacra Astrea,
pues que tiene tu mano embarazada;
y si se mueven, tiemblan de tu espada:
que el peso y la igualdad no las menea.
No estás justificada, sino fea;
y, en vez de estar igual, estás armada;
feroz te ve la gente, no ajustada:
¿quieres que el tribunal batalla sea?
Ya militan las leyes y el derecho,
y te sirven de textos las heridas
que escribe nuestra sangre en nuestro pecho.
La Parca eres, fatal, para las vidas:
pues lo que hilaron otras has deshecho
y has vuelto las balanzas homicidas.