Parnaso español 032

Por más poderoso que sea el que agravia, deja armas para la venganza

(Parnaso español)

de Francisco de Quevedo


Tú, ya, ¡oh ministro!, afirma tu cuidado
en no injuriar al mísero y al fuerte;
cuando le quites oro y plata, advierte
que le dejas el hierro acicalado.


Dejas espada y lanza al desdichado,
y poder y razón para vencerte;
no sabe pueblo ayuno temer muerte;
armas quedan al pueblo despojado.


Quien ve su perdición cierta, aborrece,
más que su perdición, la causa de ella;
y ésta, no aquélla, es más quien le enfurece.


Arma su desnudez y su querella
con desesperación, cuando le ofrece
venganza del rigor quien le atropella.