Parnaso español 019
Aquella frente augusta que corona
cuanto el mar cerca, cuanto el sol abriga
(pues lo que no gobierna lo castiga
Dios con no sujetarlo a su persona),
pudo, vistiendo a Flora y a Pomona,
mandar que el tiempo sus colores siga,
haciendo que el invierno se desdiga
de los yelos y nieves que blasona.
Pudo al sol que a diciembre volvió mayo
volverle, de envidioso, al Occidente,
la luz con ceño, el oro con desmayo.
Correr galán y fulminar valiente
pudo; la caña en él, ser flecha y rayo;
pudo Lope cantarle solamente.