Parnaso español 019

Al Rey Don Felipe, en ocasión de haber salido en un día muy lluvioso a jugar cañas, y haberse serenado luego el cielo

(Parnaso español)

de Francisco de Quevedo


Aquella frente augusta que corona
cuanto el mar cerca, cuanto el sol abriga
(pues lo que no gobierna lo castiga
Dios con no sujetarlo a su persona),


pudo, vistiendo a Flora y a Pomona,
mandar que el tiempo sus colores siga,
haciendo que el invierno se desdiga
de los yelos y nieves que blasona.


Pudo al sol que a diciembre volvió mayo
volverle, de envidioso, al Occidente,
la luz con ceño, el oro con desmayo.


Correr galán y fulminar valiente
pudo; la caña en él, ser flecha y rayo;
pudo Lope cantarle solamente.