Parnaso español 001

A la estatua de bronce del Santo Rey Don Felipe III, que está en la casa del campo de Madrid, traída de Florencia

(Parnaso español)

de Francisco de Quevedo


¡Oh cuánta majestad! ¡Oh cuánto numen,
en el tercer Filipo, invicto y santo,
presume el bronce que le imita! ¡Oh cuánto
estos semblantes en su luz presumen!


Los siglos reverencian, no consumen,
bulto que igual adoración y espanto
mereció amigo y enemigo, en tanto
que de su vida dilató el volumen.


Osó imitar artífice toscano
al que a Dios imitó de tal manera,
que es, por rey y por santo, soberano.


El bronce, por su imagen verdadera,
se introduce en reliquia, y éste, llano,
en majestad augusta reverbera.