Palabras de Mauricio Macri en el Cierre de la Conferencia anual de la Unión Industrial Argentina


<< Autor: Mauricio Macri


Buenas tardes a todos, es una enorme alegría que esté el salón lleno, que marca la esperanza que recorre la Argentina, la ilusión que recorre nuestro país, que lamentablemente esta mañana fue interrumpida. Amanecimos con una noticia tremenda: un grupo de gendarmes que iban a cumplir su tarea, se desbarrancamos y perdieron la vida.

Los gendarmes son muy importantes para nuestro país, muy importantes para nuestra seguridad nacional, para el combate del narcotráfico y entonces quiero mandarle las condolencias a sus familias, a todo el cuerpo y les pido a todos que hagamos un minuto de silencio por esas familias. Gracias. (APLAUSOS).

Este es mi primer lunes como Presidente, de muchos que podré compartir con ustedes, semanas de trabajo, donde siento que vamos a tener la oportunidad, la enorme oportunidad de trabajar juntos aceptando tremendo desafío: el de cuidar a los argentinos, cuidando los trabajos que tenemos y creando nuevos. Eso significa expandir nuestra economía, hacerla crecer.

La verdad que lo felicito presidente por el discurso, podría firmarlo y pasar a tomar una copa con todos ustedes, pero seguramente van a criticarme si no comparto unas palabras porque reúne realmente este desafío central de asumir de una vez por todas esa identidad que nos corresponde por historia y por potencialidad y que debería basarse y capitalizar todas las experiencias que hemos tenido a lo largo de estos años - especialmente estos 30 años - conservando lo bueno y corrigiendo realmente los múltiples errores que hemos tenido.

En el último tiempo he recorrido mucho el país, he vuelto a vivir ya desde el otro lado del mostrador esta terrible experiencia, este terrible testimonio que es encontrarse con una persona, con una familia que ha perdido su trabajo y que le significa como un terremoto en la vida, sobre todo cuando se habla de empresas que se achican o empresas que desaparecen, con lo que significa generar una empresa, que es claramente una familia, donde todos aprendemos a convivir, todos aprendemos a sumar, a potenciar las cualidades de uno y otro, bajo la conducción de distintos referentes.

Yo lo viví en donde nací, en Tandil, donde había un polo metalmecánico muy importante y de golpe una parte de la ciudad se murió. Por suerte, años después, alguien tuvo la lucidez de llevar la universidad y revivió desde otro lugar, pero es tremendo porque estamos hablando – en muchos casos – de historias que tienen 20 años, 30 años, no un star up. Es una industria que tenía realmente una tradición y personas que trabajaban a lo largo de toda su vida en ese lugar y que además no había alternativa en sus pueblos o ciudades y esto se ha vuelto a repetir, por las cosas que dijo el presidente de la Unión Industrial: la inestabilidad de la macroeconomía; volver a caer en la tentación perversa de la inflación o por la negligencia del funcionario de no atender los problemas en tiempo y forma desconociendo – insisto – el valor, complicando la exportación o la importación o hasta porque hasta dejaron sin energía, en los últimos tiempos, a fuentes de producción.

Esto ha sido muy duro de vuelta de ver, no fue la primera vez en la historia, en estos 30 años ha pasado muchas veces e insisto creo que es el momento que entendamos qué es lo que hicimos mal y estemos juntos para corregirlo. Planteamos tres ejes, durante la campaña, que con alegría los Gobernadores, los ex candidatos se han sumado: unir a los argentinos con una mejora de la calidad institucional; combatir el narcotráfico y lograr una Argentina con pobreza cero.

Y ese ambicioso objetivo es obvio que la única solución estructural es generar más trabajo, es crecer. Y ahí es donde, sin dudas, hay un solo camino, no es más el Estado o el sector privado; no es más el campo o la industria; el comercio o la banca. Es el Estado, su Gobierno, el campo, la industria, la banca, el comercio, las universidades, todos pensando de vuelta con la ambición, con el compromiso de superarnos, de realmente lograr salir de estos ciclos tan perversos, que hemos tenido en nuestro desarrollo económico.

Lamentablemente estamos – después de una década – donde hemos perdido competitividad, presidente, como muy pocas veces antes. Eso nos deja en una situación de extrema vulnerabilidad, extrema. Además con el agravante que hemos gastado instrumentos no aceptados dentro de estas cosas que paracenlarias, que se han tomado en otros países, muy coherente con la prepotencia imperante en estos años, que ha sido castigado ya y suspendido, como lo ha hablado seguramente el ministro Cabrera, por la OMC.

Entonces esto nos lleva a que estamos contra reloj, ya no tenemos más tiempo que perder, tenemos que sector por sector sentarnos alrededor de una mesa los amigos trabajadores con todos sus líderes, que sé que están por acá en la sala; el Gobierno; las empresas y toda la inteligencia que haya en nuestro país y fijar marcos, planes estratégicos de mediano y largo plazo, que tengan tremendas por ambiciosas metas de productividad, donde el primero que tiene que ponerse a trabajar es el Estado, porque tenemos el peor sistema logístico de América latina por falta de infraestructura, tenemos severos problemas de abastecimiento energético y hemos generado - entendiendo mal lo que es la conducción y el poder - una enorme trama burocrática, que realmente no nos ha ayudado en nada para crecer; todo lo contrario nos ha ayudado a generar más corrupción.

El ejemplo, no sé si los diste Francisco todos, pero me dijo el otro día nuestro Ministro, que para probar un barco para que opere en la Argentina, hacen falta 365 días hábiles; en Perú, solamente 10 días hábiles. Esto marca el camino equivocado, eso marca justamente, lo que no tenemos que hacer más.

Y los gremios aquí presentes, tenemos que tener un compromiso en serio con ir reduciendo el ausentismo. Con estos niveles de ausentismo no somos un país viable. Ausentismo y conflictividad permanente, nos van a llevar a más pobreza, a más exclusión. Entonces creo que hay tenemos claramente una tarea para emprender.

Yo ahora quiero anunciarles lo que esta mañana hice con el sector del campo. Acá hay que premier a aquel que se anima al desafío de exportar, de invertir, de innovar. Por eso a partir de hoy en la Argentina no van a haber más retenciones a la exportación industrial porque no corresponde. (APLAUSOS)

El mundo no regala nada y nosotros no tenemos tampoco que regalar. Y cuando castigamos al que quiere exportar, estamos regalando un espacio. Entonces, creo que queda claro que el incentivo es justamente a la inversión, a la innovación.

Sabemos que también esto es solo el comienzo, que no alcanza. Porque además, hemos avanzado duplicando la presión tributaria en nuestro país si hablo a nivel nacional, a nivel provincial y a nivel municipal. Pero a la vez también, arrancamos con un déficit que todavía Alfonso está tratando de ver las últimas cuentas, pero puede llegar al 7 por ciento.

Y a la vez, tenemos que llevar a cabo el mayor plan de infraestructura de nuestra historia, sino no vamos a poder crecer y expandirnos porque ni siquiera nos podemos comunicar por celular.

Entonces, ese desafío es enorme y sin duda, presidente, es enorme, como usted decía. Requiere de toda nuestra capacidad y también hay que entender que no es mañana, es un sendero. Es un sendero que tenemos que empezar a recorrer juntos, donde tenemos que ir hacia una economía estable, sin inflación, con reglas de juego claras, todo basado en cada día mejorar un poco más nuestro andamiaje institucional. Porque lo que tenemos que asegurarnos es que todos estos aprendizajes nos lleven a una dirección que no va a durar un gobierno ni dos, va a durar los próximos cien años, porque es el único camino este que estamos planteando hoy, no tenemos otro.

Esta semana, breve, tenemos que encarar otro paso importante en lo que se llama la normalización de nuestra economía, de nuestra sociedad, que es salir de lo que fue para mí el fin del fin, porque el principio del fin fue cuando volvimos a abonar en tener un país con alta inflación. El fin del fin, ustedes se deben de haber imaginado, fue el cepo. Lo estamos encarando y por suerte, hay un enorme apoyo mundial hacia este cambio que hay en la Argentina. Quiero transmitirles que es impresionante la cantidad de llamados que he recibido de felicitación, de promesa de cooperación de países, de instituciones financieras. Realmente el mundo nos está esperando, el mundo los está esperando.

Pero claro, para poder volver a importar, exportar, que vengan las inversiones, porque hay un único tipo de cambio, se necesita una actitud prudente y constructiva de todos. Y ahí claramente les hablo a ustedes en términos de precios y ahí les recuerdo que a veces lo bueno es bueno de entrada y malo de salida.

De esta institución, no me acuerdo bien cuánto tiempo, pero fue presidente mi tío, Jorge Blanco Villegas, estaría encantado de estar viendo este cambio que se dio en la Argentina pero bueno, hace poco tiempo se nos fue. ¿Cuántos años fue presidente? Dos períodos, cuatro años. Y mi padre fue uno de los industriales activos importantes de este país.

Por eso entiendo y comprendo el valor que tiene la construcción de empleo, entiendo lo que vale lograr que una empresa sea sustentable, que una empresa cobije a familias y que les permita proyectarse. Pero también entiendo y conozco quién es quién.

Entonces quiero decirles que por más que no tenemos ningún Moreno ni lo vamos a tener…(APLAUSOS)…, como Gobierno tenemos los instrumentos necesarios para corregir cualquier abuso que tengamos en términos de precios y también voy a ser implacable, como me he propuesto y lo he dicho en el Congreso, con cualquiera que burle la ley en dos planos fundamentales que atañen a su actividad: evasión impositiva y descuido del medio ambiente. Todos tenemos que tener un compromiso absoluto con el cuidado del medio ambiente. Confío en que un buen industrial es aquel que se precia de ser responsable del ambiente que cuida y prepara para sus hijos y sus nietos. (APLAUSOS)

Pero de verdad, yo creo que esta oportunidad que tenemos es única e histórica; de verdad podemos trabajar juntos; de verdad, como dijo el presidente, podemos ir haciendo crecer ese elemento central tan importante que es la confianza en base a tener claro cuál es el rol de cada uno, que realmente construyamos esos planes estratégicos por sector, que cada uno vaya haciendo su tarea y que simplifiquemos y que nos ayuden a simplificar todo lo que a ustedes se les ocurra que, seguramente, van a tener mejores ideas que nosotros porque ustedes saben el tiempo que un mal Estado les hace perder. Y nosotros necesitamos que sus tiempos estén puestos en mejorar la productividad, en innovar, en aceptar el salto tecnológico que nos plantea el mundo.

Por eso les digo, como lo dije, y a todos los argentinos, les vamos a decir la verdad, porque creemos que eso es lo que construye y vamos a esperar de ustedes mucho porque, claramente, nosotros no venimos a enseñarles nada a ninguno de ustedes, ustedes saben mucho mejor que nosotros lo que pueden y lo que no pueden producir.

Lo que decimos es que necesitamos un desarrollo industrial inteligente y sustentable porque por la misma razón, si hacemos cosas no sustentables, el costo lo paga la gente. Pero tenemos que usar toda esa inteligencia que hay acá, todo ese espíritu enorme y emprendedor que tiene nuestro país en hacer lo que somos capaces de hacer bien, porque ya le dimos demasiados años de ventaja al mundo. Entonces tenemos que saber elegir en dónde está ese lugar que nos pertenece.

Entonces quiero plantearles que tenemos claro, todo mi equipo tiene claro, que acá los protagonistas son ustedes, y ustedes tienen que tener claro que ese rol es muy importante. Porque si ustedes tienen éxito y ustedes crecen, ustedes le van a dar trabajo a muchísimos argentinos que hoy no lo tienen y le van a mejorar el trabajo a aquellos que lo tienen, un trabajo que les permita ahorrar, acceder a la vivienda propia, educar a sus hijos, proyectar sin miedo su vida.

Estoy acá porque creo en ustedes y les pido a ustedes que crean.

Muchas gracias. (APLAUSOS)

 Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 14 de diciembre del 2015