en tarde se les divisa oteando presa sobre una loma lejana, conglomerados como buítres, devorando alguna yegua.
Con los baguales, sus antiguos camaradas, y los guanacos, sus eternos perseguidos, forman su mundo aparte.
A todos los indios en general se les acusa de ladrones. Es cierto que sus nociones de propiedad son muy vagas; pero correspondería considerar si ese excepticismo no tiene su origen en el despojo que les hicimos, y si merecen el rigor de infractores á una civilización que se les notificó á balazos, pero que todavía no se les ha explicado suficientemente en las escuelas.
Lo más oportuno seria reconcentrarlos en una ó varias colonias, donde se les podria hacer propietarios, que es su mayor aspiración. Allí se les vigilaria en defensa de los otros pobladores; y por medio de escuelas especiales destinadas á gravar ciertos conceptos, se les iniciaria en la vida nueva.
A la parte esencialmente pastoril del Territorio, acude con éxcito la colonización boer.