Página:Voltaire - Memorias de su vida escritas por él mismo (1920).pdf/80

Esta página no ha sido corregida
76
 

Iatacaba a la del adversario, cumpliese por él lo ofrecido.

En efecto: un tiro de fusil hirió ligeramente en la garganta al príncipe Enrique; y éste fué, a lo que creo, el único prusiano herido en aquella jornada. Los franceses y los austriacos huyeron a la primera descarga. Fué la desbandada más inaudita y completa de que hablan las historias.

La batalla de Rosbach será célebre por mucho tiempo. En ella se vió a treinta mil franceses y veinte mil imperiales darse a una fuga vergonzosa y precipitada ante cinco batallones y unos escuadrones.

Las derrotas de Azincourt, de Crecy, de Poitiers, no fueron tan humillantes. La disciplina y el ejercicio militar, establecidos por su padre y robustecidos por el hijo, fueron la causa verdadera de tan singular victoria. El ejército prusiano se habia perfeccionado durante cincuenta afios. En Francia y en otros Estados quisieron imitarlo; pero en tres o cuatro años, y con franceses poco disciplinables, no se podía hacer lo que en eincuenta con prusianos; se llegó en Francia a variar los movimientos casi casi a cada revista, de suerte que los oficiales y los soldados, con ejercicios nuevos mal sabidos y enteramente distintos unos de otros, no habían aprendido nada ni tenían en realidad disciplina ni preparación algunas. En una palabra, a la sola vista de los prusianos, la desbandada fué general, y la fortuna llevó a Federico en un cuarto My .